Fisioterapia Domiciliaria

La fisioterapia domiciliaria es un servicio que te permite recibir atención fisioterapéutica en tu propia casa. En lugar de desplazarte a una clínica, el fisioterapeuta se desplaza hasta tu domicilio para realizar las sesiones de tratamiento.

¿Por qué elegir la fisioterapia domiciliaria?

  • Comodidad y conveniencia: No tienes que preocuparte por transportarte o esperar en salas de espera.
  • Atención personalizada: El fisioterapeuta puede adaptar el tratamiento a tu entorno y a tus necesidades específicas.
  • Ideal para personas con movilidad reducida: Si tienes dificultades para desplazarte, la fisioterapia domiciliaria es una excelente opción.
  • Ambiente familiar: El entorno familiar puede generar mayor relajación y favorecer la recuperación.


¿En qué casos está indicada la fisioterapia domiciliaria?

  • Personas mayores: Para mejorar su movilidad y autonomía.
  • Pacientes post-quirúrgicos: Para acelerar la recuperación y prevenir complicaciones.
  • Personas con enfermedades crónicas: Como artritis, esclerosis múltiple o enfermedades neurológicas.
  • Pacientes con lesiones agudas: Esguinces, fracturas, etc.
  • Personas con dificultades para desplazarse: Debido a enfermedades o lesiones.

¿Qué tipo de tratamientos se pueden realizar a domicilio?

Los tratamientos que se pueden realizar a domicilio son muy variados y dependerán de tus necesidades específicas. Algunos ejemplos incluyen:

  • Ejercicios terapéuticos: Para fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y la coordinación.
  • Masoterapia: Para reducir el dolor y la tensión muscular.
  • Electroterapia: Para reducir el dolor y la inflamación.
  • Vendaje funcional: Para estabilizar las articulaciones y prevenir lesiones.
  • Reeducación postural: Para corregir desequilibrios musculares y mejorar la postura.


Valoración Osteomuscular

Una valoración osteomuscular es un examen detallado que realiza un fisioterapeuta, para evaluar el estado del usuario se usa en todos los campos de la fisioterapia.

Este examen es fundamental para:

  • Diagnosticar problemas: Identificar la causa de tu dolor o malestar.
  • Crear un plan de tratamiento personalizado: Diseñar un programa de ejercicios y terapias específico para tus necesidades.
  • Monitorear el progreso: Evaluar la efectividad del tratamiento y realizar ajustes si es necesario.


¿Qué incluye una valoración osteomuscular?

Una valoración osteomuscular típica puede incluir:

  • Historia clínica: Se te preguntará sobre tus síntomas, lesiones previas, actividades diarias y cualquier otra condición médica relevante.
  • Examen físico: El profesional evaluará:
  • Rango de movimiento: La amplitud de movimiento de tus articulaciones.
  • Fuerza muscular: La fuerza de tus músculos.
  • Dolor: La localización, intensidad y tipo de dolor.
  • Inflamación: Hinchazón en las articulaciones o tejidos blandos.
  • Postura: La alineación de tu cuerpo al estar de pie o sentado.
  • Coordinación: Tu capacidad para realizar movimientos coordinados.
  • Pruebas específicas: Dependiendo de tus síntomas, se pueden realizar pruebas como:
  • Pruebas de fuerza muscular: Para evaluar la fuerza de grupos musculares específicos.
  • Pruebas de flexibilidad: Para evaluar la flexibilidad de tus músculos y articulaciones.
  • Pruebas neurológicas: Para evaluar la función de tus nervios.
  • Pruebas de estabilidad: Para evaluar la estabilidad de tus articulaciones.

¿Por qué es importante una valoración osteomuscular?

Una valoración osteomuscular precisa es crucial para obtener un diagnóstico correcto y un tratamiento efectivo. Al identificar la causa de tus problemas, el profesional puede diseñar un plan de tratamiento personalizado.